Este último fin de semana aprovechamos para ver la última producción de Disney: ahora ha puesto de moda hacer película con actores de carne y hueso a sus villanas de las películas de animación clásicas. Si hace algunos años le tocó a Maléfica, interpretada por Angelina Jolie; este año le ha tocado a Cruella de Vil; la villana de 101 Dálmatas; siendo interpretada esta vez por Emma Stone.
Esta película dulcifica un poco la maldad de Cruella e intenta justificarla desde un trauma de la infancia cuando pierde a su madre al caer desde un acantilado en una lujosa fiesta con desfiles de modelos.
Así huérfana y desamparada viene a recaer en Londres donde otro par de huérfanos la apadrinan y la ayudan para sobrevivir en el siempre populoso Londres de los años 60 y 70; una época posterior a la original de 101 Dálmatas.
Así Cruella (con su personalidad desdoblada y haciéndose pasar por la más pacífica Estella) que consigue entrar en unos grandes almacenes como chica de la limpieza hasta que consigue arreglar a su modo algún escaparate lo que hace llamar la atención de la Baronesa von Hellman (Emma Thompson) la auténtica mandamás de la moda de alta costura en Londres. Trabajando para ella pronto los personajes de Estella y Cruella comienzan a entrar en conflicto.
Lo dicho; una de las mejores cosas de esta película ha sido la banda sonora; ambientada en los años 70 y con obras, entre otros de Queen, Supertramp, The Doors o Blondie; una película familiar, sin violencia y apta para todos los públicos para echar un rato.