16 octubre, 2021
por admin
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Llevaba ya mucho tiempo sonando esta película; pero debido a la Pandemia y la precisión de una menor recaudación ha estado esperando a ser distribuida hasta un mejor momento.
Esta es la última entrega del James Bond interpretado por Daniel Craig; y ha sido una despedida por todo lo alto; sin nada que envidiar a las películas anteriores de la saga.
Ya en la introducción de la película, la historia previa muestra a una niña defendiéndose en una cabaña rodeada de nieve de un asaltante que mata a su madre para a continuación ves a James Bond en su Aston Martin DB3, recorriendo varias carreteras italianas para ir a parar a un pequeño pueblo, Matera, para ir a visitar la tumba de Vesper Lind; donde le ponen una trampa con una bomba y James es perseguido; huyendo precipitadamente al hotel para salvar a Madeleine Swann (Léa Seydoux); dudando de su fidelidad, decide mandarla lejos; momento que Bond aprovecha para retirarse pacíficamente a Jamaica (donde también se retiró Ian Fleming, el escritor de la saga tras la II Guerra Mundial)
Todo va bien hasta que un buen día van a hacerle una visita su buen y viejo amigo Felix, de la CIA, junto con un joven del Departamento de Estado para pedirle recoger un paquete en Cuba; aunque Bond se mostra reacio al principio; aunque al final, le puede el gusanillo de volver a la acción; aunque tiene ocasión de conocer a la nueva 007; su substituta, Nomi, interpretada por Lashana Lynch.
Pese a las advertencias, Bond parte hacia Cuba en un velero, a la vez que también llega Nomi; Bond se va a buscar a su contacto en Santiago (El puerto más o menos bien representado, pero el resto de la ciudad más bien parece la Habana que la propia Santiago de Cuba); Paloma (Interpretada por la actriz hispanocubana Ana de Armas, que ya se conocieron en Puñales por la Espalda); allí consiguen infiltrarse en una fiesta de Espectre, la organización criminal capitaneada por Blofeld; y entrar en contacto con el paquete que tiene que recoger: Un científico ruso que ha desarrollado por encargo del MI6 un arma programable mediante ADN para ser completamente selectiva.
A partir de ahí todo se complica; su nuevo contacto con Felix no sale todo lo bien que debería, por lo que decide volver a Londres, y entrar de nuevo en el MI6; esta vez como invitado para intentar quién anda detrás de todo esto, Spectre y un peligroso criminal con un arma de destrucción masiva programable mediante ADN, Safin (Rami Malek al que también vimos en Bohemian Rhapsody); y para complicar todo vuelve a aparecer Madeleine, mostrando todo lo ocurrido mientras Bond estuvo retirado.

Parece ser que no ha gustado a todos los espectadores (como es normal); pero es el fin de una serie: las películas de James Bond interpretadas por Daniel Craig, que dejará el papel, mientras la productora buscará a un nuevo substituto de la gallina de los huevos de oro, en estos tiempos tan cambiantes, y tan diferentes de los años 60 que vieron nacer a este personaje, salidos de la experiencia de un verdadero espía del MI6 de la II Guerra Mundial.
Al menos, eso sí, acción, persecuciones, viajes, vuelos, paisajes, como en otras películas de James Bond a las que estamos acostumbrados; no te dejará indeferente.