Al final todas las vacaciones, tarde o temprano se terminan; Martin tiene que volverse a Suiza, mientras mi hermana seguirá unos días más en Martos aprovechando la baja por maternidad.
Martín decidió invitarnos a todos a comer, por la ayuda que le hemos echado con Lorenzo, con la perra y poder descansar un poco estas vacaciones; así que fuimos a la Consentida (que abrieron hace poco y está realmente bien), a disfrutar de las viandas de la tierra.