El año pasado entre restricción y restricción, aprovechamos para disfrutar y visitar los tesoros escondidos de la provincia; así que un sábado de marzo cogimos el coche y nos fuimos camino de Aldeaquemada buscando la Cimbarra.
Tras desviarnos de la autovía y entrar en plena Sierra vimos indicaciones que señalaban la «Cueva de los Muñecos»; aparcamos el coche en un centro de interpretación y en unos 10 minutos de agradable paseo por el monte llegamos hasta el antiguo santuario íbero del que han salido miles de exvotos. Un sitio con mucha historia, aunque apenas si hayan quedado vestigios en la zona.
Volvimos al coche y retomamos camino hasta Aldeaquemada para luego seguir hasta cerca de la Cascada de la Cimbarra, donde aparcamos el coche y empezamos a caminar por un camino señalizado en la Sierra que nos lleva hasta la Cimbarra, aunque con variantes que te permiten ver las lagunas que hay en la parte superior de la cascada o incluso bajar hasta la propia laguna donde desemboca la Cimbarra.
Desde allí continuamos andando, por la misma ruta, que si se sigue hasta el final te lleva por el mismo Río Guarrizas hasta otra cascada más pequeña llamada «la Cimbarrilla»
Tras caminar otro rato más salimos hasta un merendero, con barbacoas y lleno de gente disfrutando del buen tiempo y el aire libre, saliendo al carril principal, ya cerca de donde habíamos dejado el coche.
Y tras eso, fuimos a Aldeaquemada a tomar algo en el bar de la plaza y reponer fuerzas antes de volvernos a casa.
¿Quién dice que no hay nada para visitar en Jaén?