Segundo libro de esta autora que leo, tras el conocidísimo “Imperiofobia”; este libro fue publicado en 2019 y le fue otorgado el Premio Espasa del mismo año.
Este libro se centra en la nueva dinastía que llega a España en el siglo XVIII, con la muerte de Carlos II (el último Habsburgo español) y la llegada de su sobrino Felipe V (el primer Borbón en ser rey español); esto implicó también una substitución de las élites que gobernaban (o escribían historia) en el país; sintiendo la necesidad de tener que condenar y menospreciar el periodo anterior (el Habsburgo) para justificar el nuevo gobierno (el Borbón), ni el gobierno de los Habsburgo fue tan negro y oscuro como empezaron a difundir las nuevas élites ni el nuevo gobierno trajo tantas reformas positivas como hicieron ver.
También fue importante que a partir de esa época la Historia de España pasa a contarse por “hispanistas” extranjeros en su mayor parte, ingleses o franceses; enemigos tradicionales de España; y que quizás no hayan sido lo imparciales que deberían haber sido.
Así llegamos a Carlos III y la llegada de su corte italiana o al siglo XIX, con la llegada de Fernando VII, la invasión napoleónica, los liberales españoles, y posteriormente los absolutistas (gran parte de ellos también franceses – como claro ejemplo los 100.000 hijos de San Luis)
Llega la demolición del imperio de la que se benefician potencias extranjeras, que hacen que las nuevas repúblicas americanas renuncien a su historia y a su identidad, mientras España pasa un siglo XIX lleno de guerras e inestabilidades. Momento en que muchas potencias europeas se lanzan a colonizar otros continentes, teniendo como resultado decenas de millones de muertos, por sus planteamientos racistas y xenófobos.
Con el cambio del siglo XIX al XX, y la crisis del 98, llega un nuevo modelo, Alemania y su protestantismo, pero que Roca Barea se encarga de analizar en profundidad, centrándose en el autor Max Weber; y cuáles de los planteamientos que presenta son más racistas y prejuiciosos mas que realmente planteamientos objetivos.
Y para terminar con los problemas que ahora en el siglo XXI nos aqueja a la hispanoesfera, desde los nacionalismos periféricos en España hasta la negación de sus raíces en América, pasando por la condena de personajes históricos como Colón o Fray Junípero Serra (como contra posición de Stanford, el racista gobernador de California – conocido por su Universidad – responsable del exterminio de los indios de California, tras haber sido protegidos por España y el uso de mano de obra semi esclava china para la construcción de sus ferrocarriles)
Un ensayo muy interesante; que nos enseña que los españoles no tenemos porque sentirnos avergonzados de nuestra historia, ni que tampoco seamos menos que nuestras naciones vecinas. Imprescindible.