Saliendo de Giverny y buscando la ciudad de Ruan, nuestro destino final del día, donde teníamos el Hotel, con la ayuda de la guía encontramos un punto intermedio donde parar del viaje: El Castillo de Gaillard, o mejor dicho sus ruinas, en el municipio de «Les_Andelys«.
Al aproximarnos al castillo había un pequeño parking donde dejamos el coche y tuvimos que andar un rato hasta llegar a él; en una pequeña colina cubierta de hierba aprovechamos para hacer una pequeña parada y disfrutar del paisaje: Las ruinas del castillo, el Río Sena, el pueblo, presidido por su iglesia gótica y un bello sanatorio del siglo XVIII con una espectacular cúpula.
Después de tomar un respiro, continuamos andando, cerro arriba, cerro abajo hasta que llegamos a las cercanías del castillo, ver el foso que rodea la antigua fortaleza, la escalera para entrar y las construcciones adyacentes; desde allí bajamos hasta la carretera para volver a por el coche y bajar hasta el pueblo, donde aparcamos cerca de la plaza de la iglesia para dar un pequeño paseo; entramos en la iglesia, y después fuimos paseando por la orilla del Sena hasta llegar al sanatorio (ahora convertido en asilo), al que no pudimos entrar, aunque es una construcción realmente impresionante también.
Y sin demorarnos mucho más continuamos marcha, que aún nos quedaban 40 km. hasta llegar al hotel para poder descansar; aunque al ir por carreteras locales nos encontramos con un interesante edificio junto a un río: unas ruinas industriales del siglo XIX contruídas en estilo neogótico.
12 octubre, 2019
por admin
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