La semana pasada terminé de leerme «La Década que nos dejó sin Aliento«, que forma parte de la serie de libros que Juan Eslava está escribiendo sobre el siglo XX en España, y que ya está formado por:
– Una Historia de la Guerra Civil que no va a gustar a Nadie
– Los Años del Miedo
– De la Alpargata al Sesicientos
– La Década que nos dejó sin Aliento
Este es un relato sobre la transición, tomando las fechas estándard de otros autores: Entre el atentado contra el Almirante Carrero Blanco y la victoria de los socialistas en 1982. En medio cuenta todos los entresijos que acabaron con el franquismo, el encaje de bolillos que fue la transición (o transacción), para que todos salieran contentos, pero que condicionó una democria con muchas carencia que ahora sufrimos y los gobiernos de Suárez, Calvo-Sotelo y Felipe.
Al margen de los trasiegos políticos, el libro también nos cuenta las vicisitudes de otros personajes ya constantes en otros relatos: El empresario «Chato Puertas», el buscavidas del «Burro mojao», y otros tantos personajes que reflejan el día a día de muchos españoles reflejados en estos personajes, así como todos los cambios sociales y económicos que experimentan los españoles: Nuevos electrodomésticos y vehículos, el aumento de la delincuencia y a inseguridad, la crisis económica, la inflacción,…
Una novela muy divertida, bien documentada, amena, sobre un tema tan manido como la Transición, pero que Juan Eslava sabe darle el punto justo para que sea un placer leerla.

Este fin de semana terminé de leerme «El Tango de la Vieja Guardia«, la que es por el momento penúltima novela de Arturo Pérez Reverte; publicada por la Editorial Alfaguara en el 2012.
Narra la historia de Max Costa, un buscavidas en toda regla, a través de tres épocas diferentes: 1928 como un bailarín profesional de tango en cruceros y hoteles de lujo, en 1936 como un ladrón de guante blanco en la Costa Azul francesa y finalmente en los años 60, como un modesto chófer que decide hacer una última aparición a modo de canto del cisne.
Nos lleva al ambiente de los lujosos transatlánticos de los años 20, y a los arrabales de Buenos Aires, atestados de fracasados inmigrantes, a la época de preguerra y juegos de espías, y por último a una importante partida de ajedrez entre un occidental y un soviético en Sorrento.
Y todo ello conducido con la relación entre Max y Mecha Inzunza, una dama de alta clase, inaccesible para él, pero enamorada de él hasta las trancas en una extraña relación que sobrevive a través de las décadas.
Una interesante novela, que va cogiendo el ritmo poco a poco, hasta llegar a un final que me enganchó. Amena, sencilla y fácil de leer.