El otro día aproveché para ver «Destino Oculto«, dirigida por George Nolfi del 2011 y basada en un libro de Philip K. Dick (uno de los escritores de Ciencia Ficción más adaptados al cine).
Protagonizada por Matt Damon (David Norris), un político estadounidense que ha conseguido a presentarse a las elecciones para el Senado pese a tener unos orígenes humildes y varias desgracias personales. Su personalidad y su sinceridad son las claves para haber conseguido llegar hasta ahí. En la noche de las elecciones, tras un sonado fracaso conoce a Emily Blunt (Elise Sellas), una guapa joven y algo locuela que lo convence para que continúe y no se venga abajo. Rápidamente David se enamora de Elise, pero le pierde la pista… hasta que un buen día coincide con ella en un autobús, pese a que algo raro comienza a pasar… Descubre a un grupo de gente en su oficina haciendo cosas raras con sus compañeros… Descubre que son los encargados de hacer cumplir el destino, que no debería haberles descubierto y que en caso de que se vaya de la lengua, será «reiniciado». Con una serie de herramientas para crear pasadizos por la ciudad a través de puertas y moverse muy rápidos, contará con uno de sus miembros como aliado.
Entre esos planes que tienen para él está el alejarlo tanto como sea posible de Elise, pese a ello David no se da por vencido, continúa con su carrera política e intentará por todos los medios no alejarse de Elise.
Una entretenida película, del siempre original Philip K. Dick.