El pasado sábado aproveché un hueco para ver esta película, del año 2011, dirigida por Enrique Urbizu (La Caja 507) y protagonizada por José Coronado. No Habrá Paz para los Malvados fue la triunfadora de los premios Goya del 2011.
El inspector de la policía nacional Santos Trinidad (José Coronado), lleva un día complicado, de bar en bar y de cubalibre en cubalibre; ya volviendo para su casa decide parar en un prostíbulo para tomarse la última, pero la cosa no termina bien y termina liándose a tiros con todos. Intentando eliminar las huellas, coge un DVD de vigilancia y al verlo en casa con tranquilidad comprueba que poco antes de que él entrara, por lo que decide empezar a investigar por su cuenta para eliminar testigos. En paralelo la policía comienza otra investigación tras descubrir los crímenes. Sin embargo la policía parece ir un paso por detrás: demasiados formalismos, mientras que Santos Trinidad cuenta con más pistas y menos escrúpulos.
Poco a poco nos van descubriendo la vida del inspector Santos: Un expediente brillante y retirado de primera línea por algún hecho oscuro acaecido en el pasado.
Poco a poco van apareciendo tramas de traficantes de droga de Colombia, vinculados con marroquíes y extremistas islámicos.
El contrapunto al inspector Santos, un hombre con una vida personal que es un desastre, dedicado por completo a la bebida, sin escrúpulos y con malos modos, es la jueza Chacón (Helena Miquel), una mujer bien educada y con buenos modales que ni siquiera sabía a qué podía oler el prostíbulo cuando entra, y ayudada por el inspector de policía Leiva (Juanjo Artero, el mismo papel que hacía en la serie de televisión de hace algunos años), un antiguo compañero de promoción de Santos y que comienza a sospechar algo demasiado tarde.
Una película entretenida, un tanto violenta pero interesante.
3 mayo, 2013
por admin
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