Estas vacaciones de Semana Santa saqué un rato para poder ver «Vientos de la Habana», una película que tenía ganas de ver después de enterarme que estaba basada en la novela «Vientos de Cuaresma» de Leonardo Padura y dirigida por el director navarro Felix Viscarret.
Protagonizada por Jorge Perugorría en el papel del teniente de policía Mario Conde, sigue, más o menos; algo descafeinado, el guión marcado en la novela; atribulado después de conocer a la pelirroja Karina (la colombiana Juana Acosta); es llamado para investigar el asesinato de una profesora de su antiguo instituto «La Víbora», en el barrio homónimo. Haciendo uso de sus buenas dotes de policía, amigos y confidentes, comienza a desentrañar todo lo que escondía la profesora y su círculos: drogas, tráfico de piezas de motocicletas; mientras disfruta de sus amigos reuniéndose en casa del paralítico «El Flaco» para debatir del pasado, presente y futuro.
Una película entretenida; algo modificada en comparación con la novela, sobre todo más descafeinada y rápida; con algunos cambios.