Aprovechando estos días de puente, fui con Sandra a Málaga al piso de mi hermana y cambiar así un poco de aires. Llegamos el jueves por la noche a Málaga y tras dejar los trastos fuimos a la Calle Larios a ver el alumbrado de Navidad, para después dar una vuelta por las tiendas y buscar un sitio para cenar; fuimos a parar a un restaurante andino con especialides iberoamericanas: ceviche, tamales,… todo muy rico.
El viernes después de desayunar unos muy nacionales churros con chocolate, fuimos al puerto a dar una vuelta y optamos por montarnos en un barco que da una pequeña vuelta por el puerto de Málaga, para salir brevemente a mar abierto, antes de volverse; aunque en el trayecto de ida unos delfines estuvieron merodeando la embarcación y pudimos disfrutar de sus vistas.
Nos quedamos a comer también por el puerto y después de tomar un café en un local acompañado por una orquesta en directo. Vimos la noria del puerto y decidimos darnos una vuelta para disfrutar de las vistas de Málaga.
Pasamos un momento por casa para descansar y continuamos con un poco de agenda cultural. Esta vez fuimos al museo Carmen Thyssen, e ir después a misa a la catedral.
El sábado por la mañana decidimos ir al Jardín Botánico «La Concepción», aunque merece una entrada para él solo.
Y después de comer por el centro y descansar un ratico, nos volvimos para Martos.