Esta semana terminé de leerme Yo, Claudio, una novela del año 1934 del escritor inglés Robert Graves.
Sirvió de inspiración para la conocida serie de la BBC, y de la que ahora se rumorea habrá otra versión.
La novela escrita en primera persona por el emperador Claudio, sobrino-nieto político del emperador Augusto empieza a contar la historia de su familia, las intrigas de palacio, y la sucesión de gobernantes, miliatres, y casi ninguno fallecido de muerte natural. Familias y gobiernos que controlaban todo el imperio, todo alrededor del Mediterráneo. Augusto, Tiberio y Calíguna son los emperadores de los que Claudio narra su historia, Augusto, aparece como un hombre mayor, controlado en mayor o menor medida por su mujer (y abuela de Claudio), Livia, Tiberio, hijo de Livia e hijo adoptivo de Augusto, un gobernante bueno, aunque astuto y cruel para poder controlar al senado, y Calígula, el tercer emperador, completamente loco, malgastando el dinero en tonterías, cruel, extravange, depravado, que terminaría siendo asesinado en un complot, haciendo que la guardia nombre al propio Claudio sucesor suyo.
Una novela muy entretenida, fácil de leer, quizás algo confuso por la cantidad de personajes que aparecen en la novela (al fin y al cabo, la familia imperioral era grande), y sobre todo con mucho trasfondo histórico, sobre todo para conocer la historia de los primeros años del Imperio Romano. Pocos libros siguen editándose 75 años después de haberse publicado. Todo un clásico del siglo XX.
Yo, Claudio
18 septiembre, 2011 | 1 comentario
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