La segunda ciudad que visitamos este verano en las vacaciones de Cuba fue Holguín, la tercera mayor ciudad de Cuba, cerca de Santiago de Cuba, y en la parte norte de la isla; muy cerca de la costa también.
Después de llegar a la ciudad e instalarlos en la casa que habíamos alquilado, nos fuimos a subir «La Loma de la Cruz», un cerro cerca de la ciudad, con una empinada escalera. Desde allí pudimos disfrutar de las vistas de la ciudad: Muchas hectáreas llenas de pequeñas casitas sin mucha altura, algún pantano a lo lejos, y por supuesto la cruz que da nombre a la ciudad, y que viendo las velas quemadas parece que con mucha devoción por parte de muchos santeros.
Desde allí nos bajamos para la ciudad, y estuvimos dando una vuelta, visitamos los parques: Holguín es conocida también como «La Ciudad de los Parques», en la zona del centro varias manzanas alternas contienen plazoletas con parques.
Holguín tiene también un par de iglesias, y el antiguo ayuntamiento de su época española, que ahora alberga un pequeño museo, similar al de Santiago, aunque de menores dimensiones, incluendo: restos paleocristianos, muebles y utensilios típicos de uso doméstico durante el siglo XIX, y restos y recuerdos de la guerra de 1898 y de la revolución de 1959.

Guardalavaca:
Uno de los grandes alicientes que tiene Holguín, son sus playas: A 30 km. al norte está la costa, y el segundo mayor polo turístico de Cuba, por detrás de La Habana – Varadero; con gran cantidad de resorts.
Nosotros fuimos en taxi, pasando el día en la playa: Arenas blancas y finas, provenientes de los corales que se encuentran mar adentro, chiringuitos donde poder tomarse unas gambas, aguas tibias, y sobre todo Sol, mucho Sol (bastante más fuerte que el Sol del que podemos disfrutar en el sur de España).