Con las últimas y abundantes lluvias, junto con el mal tiempo, hace bastante que no ponía nada por el blog; y es que últimamente tampoco hecho ninguna gran salida; pero por comentarlas por aquí:
– El 6 de enero, día de Reyes, aprovechando que Pepe y Ana me habían hablado tanto de Montemayor durante todos estos años, decidí darme una vuelta por allí: Y nada más sencillo: Salí de Martos por la carretera de Alcaudete (aprovechando para pasar por la Venta de Pantalones), para continuar luego por la carretera de Córdoba (N-432) hasta llegar a Espejo, donde me desvié para la carretera de Montilla y coger a poca distancia de Espejo un desvío de una carretera local que lleva hasta Montemayor; viendo un paisaje de grandes fincas con sus cortijos e incluso un paso a nivel. En Montemayor dí un par de vueltas, subiendo hasta el castillo para ver las vistas desde allí; y luego, a deshacer el camino, volviendo a Martos; al final, 186,7 km.
– El domingo 16 de febrero decidí hacer una rutilla; no tenía muy bien pensado la ruta, así que fue un poco a la aventura: De Martos me fui a Jaén por la la autovía, desde allí cogí la antigua carretera de Bailén (la que tantas veces hemos hecho con el C.C. Tosiria), pasando por las Infantas y llegando a Bailén, la otrora capital del ladrillo (por sus fábricas). Allí saqué el móvil, y después de revisar un poco el mapa de carreteras vi que había una carretera que unía la Carolina con Úbeda y que tenía bastante buena pinta; así que dicho y hecho: Desde Bailén cogí la autovía de Madrid hasta la Carolina, y allí me desvié por la A-301; que en seguida recordé haberla hecho con Urbita en bici hace ya 3 años; la carretera pasa por varios pantanos y el paisaje va cambiando poco a poco pasa por la transición desde las últimas encinas de Sierra Morena a los olivares de Jaén. Desde Úbeda, continué hasta Baeza, Mancha Real y desde allí a casa; en total 217 km.; un buen paseo para un domingo por la mañana; al final, el cuenta kilómetros de la moto marca ya 22664 km. y subiendo.