El pasado sábado fue la fecha elegida por Rafa y Adelina para casarse; todo fue una sorpresa cuando Repi nos avisó un buen día este verano de improviso; pero los amigos más contentos que una perdiz de poder acompañarles en un día así.
La boda empezó a las 11 de la mañana en San Francisco, para cuando llegué ya estaba Juanele allí; y para no llamarnos de nuevas, Rafa llegó después de Adelina.
La boda oficiada por el Padre Severino, y en la que participaron un amigo de Rafa y un tío suyo; junto con el Padre Urbano y el Padre Jesús, conocidos del Colegio Mayor.
Después de la misa, nos fuimos a recoger los coches; pasamos por el hotel para que nos recogiera Arturo y así no tener que preocuparnos por si tomábamos alguna copilla.
La comida fue en el Restaurante Boabdil, donde llegamos justo después de la copa de espera; amenizados por unos ricos jamones de Huelva traídos por Rafa, que luego tuvimos la oportunidad e catar; durante la barra libre y el baile de la boda.
Incluso después de la boda Emilio y más amigos aprovechamos para ir a dar una vuelta por el centro, terminando en el pub Peaton, recordando viejos años universitarios de hace ya algún tiempo.
¡Enhoabuena Rafa y Ade, mucha suerte!