Camino entre Saint Malo y Orleans, aprovechando el coche de alquiler, vimos un bonito pueblo y decidimos hacer una pequeña parada en el pequño pueblo de Vitré. Aparcamos junto a la carretera que bordea el casco antiguo; por lo que empezamos a pasear y enseguida llegamos a las típicas construcciones de la Bretaña francesa, con sus casas con las vigas de madera vistas en la fachada; calles estrechas y comercios tradicionales; hasta que llegamos al Castillo de la ciudad; para ir abriendo boca antes de llegar a los Castillo de Loria que nos esperaban en un par de días. Deshaciendo el camino; bajando desde el centro hasta la zona nueva, donde teníamos aparcado el coche, nos encontramos con la iglesia de Saint-Martin; una construcción neogótica del siglo XIX, con enorme y majestuoso campanario. Y tras tomarnos un cafelillo rápido, cogimos el coche, y ¡Rumbo a Orleans donde pasaríamos la noche!