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Blog personal de José Ramón Martínez Pérez.

Sevilla en un fin de semana

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Catedral de Sevilla

Este puente de julio tuvimos que ir a Sevilla a hacer algunos trámites porque a Sandra le cumplía su pasaporte y teníamos que ir al Consulado, que está en los Remedios para solicitar uno nuevo.

Así que aprovechando las ganas que teníamos de turismo de todos esos últimos meses de encierro, reservamos un hotel (después de que nos cancelaran la reserva en un Meliá por todo el follón del Coronavirus), en el Fernando III.

Llegamos a Sevilla; aparcamos en los Remedios (que siempre recordaré por las historias que me cuenta Manuel Jesus de cuando vivía allí en nuestra época universitaria) junto a una estación de metro. La verdad es que ya nos daba pereza mover el coche; así que cogiendo el metro y la mochila que llevábamos con el equipaje nos fuimos al centro directamente en metro; cruzamos un par de calles hasta que llegamos al Hotel y descansamos un poco.

Fuimos a comer por la zona; y encontramos un restaurante cercano que nos gustó bastante y tras probar productos de la tierra continuamos el paseo hasta llegar a la Plaza España (esos impresionantes edificios de ladrillo visto de la exposición de 1929, y donde han rodado tantas películas, dese Lawrence de Arabia hasta la Guerra de las Galaxias).

Plaza de España en Sevilla

Nos dimos una vuelta; aunque la verdad es que el calor apretaba, así que fuimos a una cafetería cercana en el Parque de María Luisa a tomarnos algo fresquito, volvernos al hotel pasando por la antigua fábrica de Tabacos y actual edificio de la Universidad de Sevilla; llegamos al hotel, y tras descansar un poco nos subimos a la piscina del ático ahora que el calor aflojaba.

Ya por la noche decidimos ir a cenar a uno de los restaurantes que hay junto al río; justo en frente de la Torre del Oro. Fuimos dando un paseo y nos sentaron en la mesa que teníamos reservada.

Sevilla: Guadalquivir, la Torre del Oro y la Giralda de noche

El domingo tras levantarnos y desayunar decidimos seguir haciendo un poco de turismo: la catedral estaba cerrada por el COVID; así que nos fuimos dándonos un paseo hasta las «Setas»; un antiguo convento desaparecido en la época de la invasión francesa y que con el paso del tiempo lo han convertido en este particular mirador de la ciudad de Sevilla, corredor por el que pasan numerosas procesiones.

Setas de Sevilla

Seguimos deambulando por la zona; donde entre muchos numerosos conventos e iglesias dimos con la iglesia donde fue bautizado Velázquez.

Volvimos a cruzar el centro de Sevilla para ir a visitar el Alcázar; que pese a las restricciones se podía visitar; y había poca afluencia de gente; estábamos casi solos. Compramos la entrada por Internet y en 5 minutos estábamos ya dentro.

Visitamos los diferentes palacios que existen dentro del Alcazar: los restos almohadas, el palacio gótico, el Mudéjar, los jardines, la parte renacentista,… un palacio enorme y que sigue siendo la residencia oficial de SS.MM los Reyes cuando visitan Sevilla; y donde por ejemplo se celebró la boda de la Infanta Elena. Un edificio con mucha historia y toda la esencia de Sevilla.

Patio mudejar del Alcazar de Sevilla

Y tras salir del palacio; ya era buena hora para parar a almorzar; comimos algo ligero por la zona; y tras un último paseo por la zona del Ayuntamiento y el comercio de la zona; nos volvimos al coche para regresar a casa.

Se intentó aprovechar el fin de semana lo mejor que se pudo.

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