Después de leerme «Artemis»; cogí de la pila de libros pendientes este de Paul Auster que descubrí hace tiempo después de leer «El Palacio de la Luna«; esta es una novela relativamente reciente, del 2006 donde el protagonista es Nathan Glass; un recién jubilado y divorciado que tras superar un cáncer de pulmón; vuelve a Nueva York, a Brooklin quizás a pasar el resto de su vida. Allí comienza una nueva rutina que empieza a definir: almuerzos en el Cosmic Dinner; donde se queda prendado de una joven camarera puertorriqueña; una librería de viejo regentada por Harry Brightman, donde coincide con su sobrino Tom, que tras abandonar un doctorado en literatura estadounidense terminó dando bandazos por Nueva York para ir a terminar trabajando en dicha librería de lance.
Junto a más personajes secundarios asistimos a diferentes historietas que viven los personajes; el enamoramiento platónico de Tom de una madre de familia, la historia de amor de Harry con la abuela, la llegada sorpresa de la sobrina de Tom, aparentemente puesta a salvo por su madre, una chica que siempre anduvo metida en problemas.
Una novela entretenida y amena, donde el mero día a día e historias de los protagonistas; pese a ser actividades irrelevantes, y cotidianas, te hacen reflexionar y entretenerte con la lectura.