Montblanc es una marca emblemática de estilográficas. Desde que empezó allá por 1906 se convirtió en un referente de su sector. Aunque ya tenía alguna Montblanc que otra, tenía ganas de hacerme con alguna Montblanc moderna de la gama Meisterstí?ck (Pieza maestra).
Después de mucho buscar, quería encontrar una Montblanc que fuese del tamaño de mis Pelikan 400; en Internet no encontré ninguna página con información clara sobre los tamaños de las Montblanc, y como poder compararlas con las Pelikan, pero siguen un planteamiento lógico para nombrar sus estilográficas:
– La Mozart, la más pequeña de todas.
– La Chopin, substitua de la antigua 144.
– La 146, también llamada «Legrand», y carga a través de émbolo
– La 147 o Traveller, que mide 147 mm.
– La 149, la pluma, la más grande y emblemática de Montblanc, el referente de plumas (Similar a la Pelikan M1000).
Al final me decanté por la Chopin, con un tamaño intermedio, apto para mi mano. El siguiente punto era encontrar una tienda donde comprarla: En el foro de relojes-especiales hablaban muy bien de la página de Paco Cruz (Cruzaltpens), especializada además en Montblanc, y en efecto, tenía un precio muy bueno por la Chopin.
Recibí la pluma, muy bien embalada, en su caja original, incluso con un CD de orquesta con música de Chopín.
La parte mala, que no escribía muy bien, se entrecortaba y el comienzo de los trazos no iba bien. Así que después de intentarlo varias veces, llamé a Pacro Cruz y le comenté el problema, por lo que se ofreció muy amablemente a solucionarme el problema, para lo cual sólo tuve que mandarle la pluma.
Cuando llegó, aunque escribía mejor, no me terminaba de gustar y seguía entrecortándose un poco y con un flujo muy reducido.
Finalmente envie la pluma a la casa Montblanc, en Barcelona (El formulario de contacto está en Internet en la página oficial de Montblanc), y ahí el ajuste del plumín vale 70 €, pero la verdad es que mereció la pena. A las dos o tres semanas tenía mi pluma de vuelta y escribiendo bastante mejor de cómo se fue.
Y de la pluma, que más decir, estéticamente es preciosa, con las terminaciones de color plateada y su estrella en la punta del capuchón, el plumín es bastante pequeño, bicolor y con el 4810 grabado en él (Altura de la cima del Montblanc), y con un sistema de carga por cartucho.
El tamaño de la pluma es de 122 milímetros sin capuchón, 154 mm. con el capuchón en la parte trasera y 140 mm. cerrada, con un tamaño más parecido a la Pelikan M800 que a la M400, sin embargo es mucho más fina: un grosor de tan sólo de 12 mm.
En fin, en cuanto a calidad de escritura, después de los pequeños problemillas que he experimentado, sigo prefiriendo Pelikan a Montblanc, tanto en precio como en suavidad a la hora de escribir, aunque tendré que dedicarle más tiempo a la Montblanc para hacerme un mejor juicio.