El otro día durante el día del Libro, la Biblioteca de Martos estuvo repartiendo algunos libros, y en mis manos cayó «Territorio Comanche«, una novela de 1994, de Arturo Pérez-Reverte. Una especie de memorias del escritor de su época de corresponsal de guerra en la antigua Yugoslavia.
Mientras el periodista y su cámara esperan la voladura de un puente, ante el avance bosnio, hace memoria de las vivencias a lo largo de los años de guerra, tanto en la ex-Yuguslavia como en otros escenarios, tanto en í?frica, como en Oriente Próximo.
Un duro y crudo relato sobre las injusticias de la guerra, la vorágine que lo destuye todo a su paso, las víctimas: Soldados, niños, en definitiva, personas, mientras los tratantes de armas y todos los que sacan provecho de la guerra están en sus oficinas lejos de los escenarios bélicos.
Muy ameno, y fácil de leer, aunque mostranco cuán bajo puede caer el hombre, cuando se trata de matarse entre ellos. Impresiones que seguramente han condicionado el resto de la obra de Pérez-Reverte.