Este fin de semana aproveché para ver esta película que vi recomendada en «Días de Cine«.
Es una película inglesa del año 2009, obra nóbel del director Daniel Barber, e interpretada por Michael Caine.
Habbry Brown es un amable anciano pensionista que vive en Londres en un barrio marginal, en medio de gran cantidad de jóvenes jóvenes delincuentes, traficantes y violentos.
Sus ocupaciones diarias son visitar a su mujer en el hospital, jugar al ajedrez con un amigo suyo y visitar en el cementerio a sus seres queridos. Una apacible vida de lo más tranquila.
Pero todo cambia cuando un buen día su amigo es asesinado por una pandilla de jóvenes: Harry decide dar un vuelco a su existencia y combatir él mismo la violencia.
Aprovechando sus conocimientos de cuando estuvo en la Armada, en incursiones militares en el Ulster, pone trampas a los jóvenes, los apresa, y de un certero tiro es capaz de acetar entre las cejas sin pestañear. En paralelo la comisaria Alice Frampton (Emily Mortimer) ayudada por Terry Hicock (Charlie Creed-Miles), investigan los crímenes,
Una entretenida película, centrada en el papel de Harry Brown, la actuación de Michael Caine es la que llena toda la película, y lleva todo el peso de la película.
Una película muy completa, que recuerda mucho a Harry el Sucio o el Gran Torino de Eastwood.

El sábado aproveché para ver esta comedia, protagonizada por Jack Lemmon y Walter Matthau, esa genial pareja de actores. La película es del año 68 y dirigida por Gene Saks.
Jack Lemmon es Felix Ungar, un hombre de mediana edad al que su matrimonio acaba de irse al garete, desesperado y caminando sin rumbo, intenta suicidarse con poco éxito, pero acaba recayendo en la casa de su amigo Oscar Madison (Walter Matthau), donde sus amigos están echando una partida de póker.
Ante lo desesperada de la situación, Oscar decide adoptar a Felix en su casa como compañero de piso, en una época en la que compartir piso todavía no estaba de moda.
Oscar y Félix son polos opuestos: Mientras que Oscar es un maníaco del orden y le encanta trabajar en casa, Félix es un desastre en la casa, completamente desorganizado, un desastre en la cocina, y que además tiene completamente superado su divorcio y ansioso de conocer chicas.
Aunque al principio parece funcionar el tándem no tarda en explotar por lo difícil de la convivencia de estos dos personajes.
Una divertida comedia, un poco triste también por lo desorganizada de la vida de los protagonistas