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Blog personal de José Ramón Martínez Pérez.

3 noviembre, 2011
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Ribera del Víboras

Pantano y Castillo Víboras
El día del Pilar aprovechamos los compañeros de la oficina que se quedaban aquí por no irse un día suelto a sus casas para dar una vuelta con la bici. En principio quedamos gente de Valeo, pero se fue añadiendo gente conforme nos los fuimos encontrando: Manolo, Gonzalo, su hijo, juntando al final un buen grupillo.
La ruta que elegimos fue la Ribera del Víboras, que hice a principios de año con Javi
Así que después de desayunar en el Gwendolyne cogimos las bicicletas y salimos por la carretera de Fuensanta, cogiendo luego algunos carriles para cruzarlas Veletas y salir hasta cerca del Rigí?elo, subimos el puertecillo para coger el carril que nos lleva paralelos al Víboras. Impresionantes vistas y paisajes de las que se pueden disfrutar, casi sin alejarse de Martos.
Esta vez nos desviamos de la ruta que hicimos en febrero, siguiendo por la misma ribera del río (sin cruzarlo en ningún momento), saliendo a la Cortijada del Tomate y luego a la cabecera del pantano Víboras, con unas vistas impresionantes del Castillo Víboras. Bordeamos el pantano hasta salir a Las Casillas y luego nos volvimos por la carretera; algunos de los ciclistas estaban ya algo cansados y con calambres, así que optamos por la opción más fácil.
Al final 53,35 km. en 3 horas y cuarto, quemando 2100 kilocalorías y 1120 metros de ascensión total. Aquí dejo la ruta en wikiloc.

3 noviembre, 2011
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Misterioso Asesinato en Manhattan

Misterioso Asesinato en Manhattan
El otro día en un ratillo que tuve aproveché para ver «Misterioso Asesinato en Manhattan», una comedia negra de Woody Allen del año 1993.
Larry Lipton (Woody Allen) y Carol Lipton (Diane Keaton) son un matrimonio ya bien metidos en sus 40 de Nueva York. Un buen día conocen a un matrimonio vecino, Paul y Lilian Cohen (Jerry Adler y Lynn Cohen). Al día siguiente la mujer aparece muerta de un infarto. Carol parece que no está muy convencida de la explicación que da el marico y comienza a investigar y a elucubrar extrañas teorías, contando para ella con la ayuda de su amigo (y eventual amante), Ted (Alan Alda).
Una divertida comedia de Allen, desarrollada en Nueva York, como sus obras más clásicas, con un humor un tanto negro y sobre todo con muchas de las patochadas del propio Allen, una película que nos vuelve a recordar las clásicas películas de Allen de los años 70, con algún que otro guiño a películas de Hitchcock.