Esta semana terminé de leerme «Lo que el Tiempo se Llevó», un libro que compré en «Libros Alcaná«, especializados en libros antiguos y descatalogados.
Escrita por Ward Moore en 1955, es una novela de ciencia-ficción ucrónica: Hodge Backmaker es un joven de un pequeño pueblo de los Estados Unidos a finales de los años 20, pero en unos Estados Unidos muy diferentes a los que conocemos hoy en día: Los Estados Unidos perdieron la guerra civil frente a los Confederados, que son los que controlan el continente. La esclavitud encubierta existe en los dos países, pero el progreso económico sólo está en el sur. Los Estados Unidos son pobres y sin desarrollar, con mucho paro y unas condiciones de vida muy difíciles. La tecnología es diferente: No existen aviones ni coches, la política también: Existen el imperio alemán, el francés gobernado por Napoleón IV, el español o el inglés.
En este complicado ambiente, Hodge decide viajar a Nueva York para escapar de la pobreza y tener más posibilidades. Allí comienza a conocer al gran ejército, un ejército clandestino, que lucha por lo que elllos piensan son los intereses de los Estados Unidos frente a las ingerencias de las potencias extranjeras.
Hodge, cansado de una vida sin futuro, entra en contacto con Bárbara, una joven chica, representante de una comunidad de científicos que viven en el interior del país de una forma un tanto ascética, donde, como una especie de universidad libre, los profesores y estidiosos viven y trabajan por su subsistencia y a su libre albedrío. Allí tiene la ocasión de formarse como historiador, y la ocasión de probar una nueva máquina que desarrollan: Una máquina del tiempo, decidiendo viajar a su época favorita: La Guerra Civil.
Una novela entretenida, fácil de leer, y relativamente amena, quizás no muy corriente y con una temática muy particular; no la mejor ucronía que he leído, pero no está mal.
28 enero, 2012
por admin
Sin comentarios