Después de la excursión fallida a la Charca del Hituelo, Sandra y yo nos volvimos a montar en el coche y cambiamos de planes; decidimos ir a Huelma, a visitar su famosa iglesia parroquial dedicada a la Inmaculada Concepción y considerada como una versión en pequeño de la Catedral de Jaén, obra también de Vandelvira, Siloé y Francisco del Castillo.
Desgraciadamente estaba cerrada, aunque si pudimos contemplar la portada renacentista, y continuamos subiendo hasta el Castillo.
Desde allí volvimos a coger el coche y buscamos una ruta cerca de un centro de interpretación, un carril que termina en Torres y que a medio camino tiene las ruinas del antiguo castillo medieval de Bena Mejid. Sitiado en mitad de la sierra, rodeado de monte bajo tiene una enorme era en su puerta principal.
Era: