Desde hacía tiempo estaba detrás de un flash grande para la cámara. Hasta ahora utilizaba uno antiguo de hace bastante tiempo, que aunque tuviese bastante potencia, era direccional, completamente manual y no se podía regular la potencia.
Repiso me prestó hace tiempo su flash Sigma que se compró y la verdad es que me empezó a gustar, aunque no se sincronizaba bien con mi cámara Pentax (la suya es una cámara Nikon).
Lo primero que hice fue elegir el modelo. De Pentax hay dos modelos, el 360 (de número de guía 36) y el 540 (de número de guía 54). Hay otras marcas con otros modelos, como Sigma, el 500, o el 530 o Metz con modelos como el mecablitz 58 (blitz en alemán, entre otras cosas es flash), y del que he leído cosas muy buenas también.
Al final decidí decantarme por el Pentax, por ser de la misma marca, habría menos problemas de compatibilidad y la diferencia de precio no era muy grande.
Decidí comprarme el flash por ebay porque era un poco más barato, en una tienda japonsesa llamada «Matsuiyastore«, donde salía un poco más barata. En una semana lo tenía en casa, y por supuesto, no tardé mucho en abrirlo y en empezar a hacer pruebas.
La única desventaja es que el manual de instrucciones venía en japonés, pero no es difícil encontrar el manual de instrucciones en inglés.
Y montado en la cámara. Lo primero el tamaño de la cámara y el peso… Y por supuesto, a parte de poder hacer iluminación directa (como el flash directo), se puede utilizar flash indirecto (sólo en interiores), y ya he aprendido a utilizarlo como flash inalámbrico. Los modos de funcionamiento, P-TTL, TTL, Manual, y muchísimas cosas que todavía me quedan por explorar.
En fin, a ver si cuelgo alguna fotografía pronto con mis «investigaciones»