El pasado sábado fuimos a cenar al cortijo de Manolo, y de paso a pasar la noche para volvernos el domingo para Martos.
Compramos la comida en el Carrefour Express: Un poco de «pienso», un poco de carne, una «rosca» (idea de Pedro) y algunas cosillas más. Al final cupimos todos en un sólo coche y fuimos Manolo, Zafra, Jesús, Pedro y yo. Encendimos un par de chiscos para ir haciendo la comida, y junto con la cerveza especial del Carrefour (con 7 grados), nos hartamos bien.
Después de comer, nos fuimos a jugar un poco a las cartas, acompañados de una copilla fresquita de Johnny Walker.
Cuando nos cansamos, y creo que ya eran casi las 6 de la mañana, nos fuimos a dormir.
El domingo nos levantamos como pudimos, algo resacosos, y bastantes espesos, desayunamos un poco, y para la 1, más o menos, estábamos ya de vuelta en Martos.