Este verano, navegando un poco por ebay, me encontré con una Montblanc 144G; aprovechando el tiempo (en verano con las vacaciones siempre bajan un poco los precios), junto con el que la pluma tenía grabado el capuchón, pude conseguirla a relativamente buen precio.
Al llegar la pluma me llevé una agradable sorpresa al ver que estaba en perfecto uso (sólo un poco sucia por tinta, pero nada que no se pudiera solucioanr teniéndola un par de días en agua).
El modelo en concreto es una 144G; en el año 1947 Montblanc rediseñó su gama de plumas «Meisterstück», evolucionó la serie 13X a la 14X; los nuevos modelos que aparecieron fueron los 142, 144, 146 y posteriormente la 149 (1952).
Fabricado en resina; con ventana semitransparente con rayas; que con el tiempo ha perdido parte de sus propiedades y se ha vuelto marrón; lleva un plumín OB, bicolor de oro de 14 quilates; que va marcado en la parte superior (émbolo) de la pluma; junto con el modelo: 144G (Siendo la G de «glatt» en alemán – liso).
El émbolo está hecho de metal. El alimentador se corresponde con el segundo para este modelo (la de forma de espina de pescado y no el plano con rampa).
En resumen; una pluma fabricada para durar; muestra de ello es que prácticamente 60 años después de haberse fabricado funciona como el primer día: plumín semiflexible, flujo generono y escritura perfecta.
Lamentablemente, el celuloide no se encuentra en perfecto estado; junto al cambio de color en la ventana de nivel; en la parte superior donde rosca el émbolo hay una decoloración. Al fin y al cabo, el celuloide es un material muy sensible y si no se almacena de forma correcta durante tantos años puede degenerarse o incluso rajarse.
Este modelo fue reintroducido muchos años después; ya en los años 80; sin embargo cualquier parecido con la pluma original es pura coincidencia; pero eso lo dejamos para otro día.