El pasado fin de semana aproveché un hueco para ver «Corazones de Acero», que me recomendó un amigo. Uno de los últimos taquillazos de Brad Pitt.
Película del 2014 estadounidense dirigida por David Ayer, cuenta la historia de la tripulación de un Sherman estadounidense durante los últimos meses de la II Guerra Mundial tras haber cruzado la frontera con Francia y tomando una localidad tras otra persiguiendo al ejército alemán en retirada. Ya el comienzo es una declaración de intenciones: Al amanecer; y casi aún sin desayunar el sargento Don Collier – Chacal – se lanza sobre un oficial alemán que se pasea entre los restos aún humeante de una batalla entre vehículos acorazados.
Tras llegar al campamento, le asignan a un nuevo ayudante del conductor, el bisoño escribiente Norman Ellison (Logan Lerman); que no está preparado ni para presionar el gatillo ante el enemigo; poco a poco el experimentado sargento le hace ver a Normal la crudeza de la guerra y la máxima de sobrevivir a costa de luchar contra el enemigo bajo cualquier circunstancia; en especial si son de las SS.
Las batallas que muestra la película son una pequeña emboscada por unos niños recién enrolados en el ejército alemán; una limpieza de una posición avanzada con tanques e infantería contra una posición controlada por infantería alemana y unos cañones; la toma de un pueblo, la batalla entre 4 Sherman contra 1 Tiger (Inexplicablemente uno de los Sherman sale vencedor); y la batalla final, entre el Sherman y un batallón de soldados de la SS; incluso con el tanque fuera de juego.
Una película estadounidense; y eso se nota; en el perfil característico del héroe (el Sargento), el chico que se ennoblece por la crudeza de la lucha (Norman); así como el mito de la invencibilidad estadounidense (o casi); llegando a situaciones absurdas como la de la matanza de la batalla final; una batalla carente de cualquier sentido desde el punto de vista militar. Pero en fin, al fin y al cabo; cuando uno ve este tipo de películas sabe lo que va a ver.
Entretenida, y sobre todo con una puesta en escena y unos efectos especiales que dotan a las imágenes de mucho realismo.