Este puente de diciembre aprovechamos Sandra y yo para hacer una pequeña excursión a Linares. El objetivo principal era ir a visitar una tienda de muebles que Sandra conocía junto al Paseo de Linarejos; así que dejamos el coche en la parte superior (cerca de la antigua fábrica de Santana), acompañándonos también la nueva y joven mascota, Luna.
Pudimos dar un paseo por la antigua estación de trenes de Madrid, una de las cinco que llegó a tener Linares y y que era propiedad de la MZA «Madrid – Zaragoza – Aranjuez». A día de hoy se encuentra cerrada al tráfico pero hay un parque con algunos restos de materiales ferroviarios en los que es agradable pasear.
Y colorín colorado, nos volvimos en coche para comer en casa.