El viernes pasado por la tarde, después del trabajo y de comer salí con Urbita, un compañero de la oficina.
En principio queríamos subir el Puerto de Fuensanta, porque él no lo conocía y es una zona que merece la pena. Salimos para Fuensanta, con tranquilidad para ir bajando la comida, bebimos agua en la Fuente la Negra, y luego poco a poco empezamos a subir el puerto, primero un poco más pendiente y a partir del cortijo «Majada del Sol» un poco más suave. Llegamos al cruce de caminos y como era temprano bajamos para Valdepeñas; pero algo se interpuso en nuestro camino: La Pandera, empecé a comentarle que era el summum del ciclismo, un puerto interesantísimo, aunque muy duro… Así que al final cruzamos la valla y a subir, en principio queríamos subir sólo uno o dos kilómetros, pero al final llegamos hasta todo lo alto (hasta que una verja ya no nos dejaba continuar).
Se hacía un poco tarde, así que no nos paramos mucho: Nos echamos unas fotografías y luego vuelta para abajo, ya casi sin parar hasta Los Villares; llenamos agua y vuelta para Martos sin parar, que estaba anocheciendo. Llegamos justo a tiempo a Martos (y muy castigados en la cuesta del basurero).
él mismo lo cuenta en el blog del Club Ciclista «Las Luces».
Al final salieron 73 km., en 3 horas y media, con una altitud total acumulada de ascensión de casi 1600 metros y 2800 kilocalorías gastadas. ?Ahí es nada!. No está mal para un viernes loco.
Ahora eso sí, por la noche estaba que casi no podía ni moverme.
14 octubre, 2009
por admin
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