Como cada año, un poco antes de llegar la Navidad, Juanfra empezó a mandarnos e-mail para juntarnos en Granada y vernos las caras los antiguos compañeros del Colegio Mayor.
Como el viernes tuve la comida de la empresa, sólo pude ir el sábado, así que después de levantarme y reservar el hotel deprisa y corriendo con el iPhone y Booking, cogí el coche y rumbo a Granada.
Llegué a la par junto con Guillermo y allí me encontré con Carlos y Alberto y nos fuimos al centro para comer. Juanfra, Joaquín, Adolfo tardarían todavía un poco en llegar, mientras se levantaban y no se levantaban.
Nos fuimos de tapillas (y de raciones) por la calle Navas. Después, cuando nos juntamos todos, fuimos a tomarnos una copilla al Aliatar, el antiguo cine, ahora reconvertido en pub-discoteca. Además la primera vez que iba al Aliatar como pub, y nos encontramos con algún antiguo compañero del Coleguo Mayor. ?Ventajas de Granada!.
Allí echamos casi toda la tarde, hasta que nos entró algo de hambre, y nos cambiamos otra vez a la Calle Navas, para tomarnos alguna cosilla en la Cruz Blanca. Y luego, otra vez con la barriga llena, nos fuimos a Ganivet, un clásico de los pubs de nuestra época de estudiantes.
Yo el domingo quería ir a esquiar, así que me fui al hotel no muy tarde, para poder madrugar el domingo. Una alegría encontrarse con antiguos compañeros del Colegio Mayor y no perder el contacto.

Como cada año, se acerca la Navidad y con ellas las comida de los trabajos. Este año, elegimos el viernes 18 para hacer la comida, aunque luego estaríamos trabajando hasta el 20/21, dependiendo cada uno de la evolución de sus proyectos.
Los de Electrónica nos fuimos a comer por nuestra cuenta, en los Salones del Morys junto al Día, por error reservamos dos mesas, aunque afortunadamente se dieron cuenta cuando todavía estaban puestos solamente los aperitivos. Comimos uno de los menús del Morys. Después de comer, casi a las 6 de la tarde, cambiamos de sitio: Al Bauhaus a tomar una copilla, aunque tuve que escaparme un momento para asistir a una charla que iba a dar Ana sobre «Arquitectura Saludable» y que no podíamos faltar.
Después del Bauhaus cambiamos al Blooms (Ahora llamado Estación 89), y sobre la 1 de la mañana o por ahí me fui a dormir, que ya estaba bien, aunque aún se quedaron muchos compañeros a los que les quedaba muchas ganas de fiesta.
Habrá que esperar hasta el año que viene, a ver cómo es la repetición.