El pasado 25 de agosto era un día muy especial, el sábado de la boda de Manolo, fecha que se nos quedó grabada desde que nos anunció su boda un año antes.
Por la mañana decidí coger la bicicleta para dar una vueltecilla e ir estirando las piernas, en previsión de que vendría una temporada que no cogería la bicicleta por las vacaciones.
Decidí hacer la «Campiña de Martos«: Salir de Martos por Motril, para pasar por el Madroño, donde ya estaba la empresa de catering haciendo los preparativos, y continuar luego por la carretera durante un tramo para desviarse a la izquierda por un carril que baja hasta el arroyo, que ya estaba seco, y luego subir hasta la carretera de Mingoyuste para coger otro carril que lleva cerca del Salado, cruzar la carretera y coger otra carretera que va cruzando la campiña hasta llegar a Vado Jaén, para volverse uno por la Vía Verde.
Llegué a Martos y fuimos a tomarmos una cervecilla los amigos para ver cómo nos íbamos a organizarnos por la tarde; pero esa es otra historia.
Al final, 40 km. en dos horas y 10 minutos, con 600 metros de desnivel y 1600 kilocalorías gastadas. Un buen paseíllo.
Campiña de Martos
11 octubre, 2012 | 1 comentario
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