Como estaba previsto, hoy ha sido la etapa del Club Ciclista Martos: Subida a la Virgen de la Cabeza desde Andújar. Vaya palizón.
La hora programada eran las 7:30 de la mañana en donde se monta el portal de la feria, preparamos las bicicletas, y en coche para Andújar. ?Que sueño, y todavía de noche…!
Llegamos a Andújar sobre las 9 de la mañana, aparcamos en el Carrefour, desde donde parte la carretera de la Sierra y después de prepararnos, sobre las bicis y ?para arriba!.
La carretera desde Andújar hasta la Virgen de la Cabeza, tiene tres partes bien diferenciadas: Empieza subiendo desde Andújar, hasta llegar aproximadamente a Ventas de Peñallana, donde se llanean un par de kilómetros y se bajan otros siete kilómetros hasta llegar al Jándula, y desde allí todo subida hasta llegar al Santuario, en total unos 33 km. desde que se sale de Andújar, unos 20 de subida y 10 de bajada.
La llegada al santuario no estuvo mal, aunque los primeros me sacaron bastante tiempo, normal, teniendo en cuenta la preparación que llevaba.
Alí arriba, estuvimos esperando que subieran todos, para dar una vuelta por allí, y hacerlos la reglamentaria fotografía de grupo en la puerta del santuario, aunque Pedro y Pepe ya se habían bajado para tomar algo y recargar un poco las pilas.
Terminamos de bajar todos, y decidimos repetir la fotografía de grupo, en el arco de abajo y con bicicletas incluidas.
Y sin tiempo que perder, para abajo echando leches, y aunque parezca que la bajada iba a ser más fácil que la subida, yo pasé más fatiguitas para llegar hasta las Viñas, de hecho, creo que hasta unos cuantos buitres me echaron el ojo; menos mal que no dejé que me echaran el diente.
Y una vez pasada las Viñas, para abajo, hasta llegar a Andújar, aunque todavía con algún reprecho que fasitidiaba con lo cansado que iba.
Los paisajes que se ven por la carretera, muy bonitos, e incluso al subir, como era bastante temprano, se escuchaba «la berrea«.
Después de juntarnos todos en el Carrefour y coger los coches, nos fuimos a comer, a un restaurante cerca de la fábrica de Koipe, llamado «La Mina» (estábamos nosotros para que nos dieran un pico y una pala…)
Con el hambre que teníamos nos hubiéramos comido hasta las piedras del camino, pero en seguida nos empezaron a traer los entrantes: platos de ensalada, jamón y queso, lomo de orza y croquetas, y luego para comer, un solomillo de ternera, acompañado de sus buenas cervecitas fresquitas (excepto los que tenían que conducir), y es que había que reponer mucha energía perdida.
Y luego a ajustar cuentas, menos mal que todavía queda algo para poder hacer una próxima excursión: en primavera a Cazorla, a ver si hay suerte y me puedo apuntar.
En total, 65,9 km. en 3 horas y 47 minutos, un palizón…
Y para los que quieran ver, la galería de fotos, espero que no haya ningún problema para verlas. Si tenéis, alguna pregunta o sugerencia, nada más que dejar un comentario.