Ayer aproveché un hueco para ver «Copycat», una película del director Jon Amiel (La trampa) de 1995 y protagonizada por Sigourney Weaver en el papel de Helen Hudson.
La doctora Helen es una importante psicóloga, investigadora de los asesinos en serie, durante una charla es atacada por un maníaco, que casi la mata, y dejándole con depresión y agorafobia y un TOC.
Encerrada en su casa durante más de un año, son su secretario y sus ordenadores conectados a Internet los únicos contactos con el exterior. Comienza a interesarse por una serie de asesinatos en serie en la ciudad de Los Ángeles. Aunque al principio la policía la toma por una pirada, la investigadora M.J. Monahan (interpretada por Holly Hunter), recurre a su ayuda para atrapar a este extraño maníaco, obsesionado con emular a famosos asesinos en serie del pasado.
Una entretenida película policíaca, muy noventera (ropa, peinados), que me llamó la atención, una narración comercial y similar a otras contemporáneas y posteriores (El Silencio de los Corderos, La Hora de la Araña.