La Soledad del Celta es una novela del Premio Nóbel Mario Vargas Llosa del año 2010. Narra la historia del diplomático británico «Roger Casement«.
Los capítulos alternan la narración de la vida de Roger Casement, durante su época en Bélgica, en Perú y finalmente en su lucha por la independencia de Irlanda, mezclados con su estancia en la cárcel: visitas y relación con los carceleros.
Hijo de un militar inglés protestante y una madre irlandesa católica, huerfano de joven, decide viajar a África a principios del siglo XX, para labrarse un porvenir, yendo a caer en el Congo Belga, donde es testigo de la explotación de los indígenas negros por parte de los belgas para la extracción del caucho, hechos que denuncia ante el gobierno británico. Precedido por su fama, el gobierno británico decide enviarlo a continuación a sudamérica, a Brasil donde serviría de cónsul y posteriormente a Perú para comprobar el funcionamiento de la empresa inglesa cauchera «Peruvian Rubber Company», donde es testigo de la opulencia en la que viven muchos de los ciudadanos de Iquitos (importación de güisqui, vinos y champagne europeos, incluso una casa de Eiffel), al calor de la explotación del caucho, en comparación con la miseria y duras condiciones de vida de los indios, maltratados y masacrados por los capataces de la empresa de Julio C. Arana para la explotación del caucho. Casement llegó a hacer un segundo viaje a la amazonía peruana para comprobar si la compañía de Arana había llevado a cabo alguna de las reformas prometidas, con resultados negativos, lo cual terminó por arruinar a la compañía.
Obsesionado por la independencia de su país, Irlanda, las costumbres y el idioma gaélico poco a poco se implica más y más con los círculos políticos, más o menos radicales que le llevan a negociar con Alemania el apoyo a la causa irlandesa en el marco de la I Guerra Mundial, lo que hace que sea tomado preso cuando intenta desembarcar en Irlanda, proveniente de Alemania con un cargamento de armas. Juzgado y condenado a muerte, utilizan contra él sus diarios, anti británicos y plagadas de confesiones sobre sus costumbres homosexuales en sus encuentros fugaces con chicos.
Una interesante novela de Vargas Llosa, amena, muy bien escrita, un claro alegato contra la esclavitud, la explotación colonial.
1 diciembre, 2013
por admin
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