Este puente de diciembre, aproveché para ir a ver «Ocho Apellidos Catalanes«, la secuela de «Ocho Apellidos Vascos«, y versión española de las francesas (y luego Italianas) Bienvenidos al Norte y Bienvenidos al Sur.
Dirigida por Emilio Martínez-Lázaro, cuenta con los mismos actores principales que en la primera entrega (Dani Rovira, Clara Lago, Karra Elejalde) y en la que participan otros nuevos actores dentro de la nueva situación.
Algún tiempo después de la primera entrega Rafa corta con Amaia ante el agobio de la boda; por lo que Amaia viene a rehacer su vida junto a un catalán, Pau (Berto Romero). Koldo parece ser que no está muy a gusto con su nuevo yerno, por lo que decide viajar hasta Sevilla (siempre sin pasar por Madrid), para pedirle ayuda para boicotear la boda. Juntos suben hasta Barcelona para hacer lo imposible para que Amaia cambie su opinión.
Una comedia divertida, de enredo, y que pretende mostrar los contrastes entre los diferentes territorios de España; en este caso un novio andaluz, peleando por una antigua novia vasca en una masía catalana. Bromas un poco forzadas y que buscan una sonrisa fácil que a veces de tanto rebuscadas (como la broma de los malos tratos de los Mossos), necesitan buena memoria para sacarle la gracia.