Mira que soy despistado, llevaba varios días que quería escribir de Repiso, para informaros (a todos aquellos que lo conozcan y sigan el blog, básicamente, a la comunidad de colegiales del Cisneros), que sigue vivo y en plena forma, antes de venirme para Alemania hablé con él por el messenger y me contó que acababa de llegar a Perú.
Hoy he leído un correo suyo, contándome todas sus andanzas, y aquí lo dejo:
Querido Joserra;
Te escribo unas lineas, corrígeme por favor, ya que el teclado tiene dos deos de mierda y apenas puedo escribir.
Para empezar el viaje a Lima fue un coñazo Sevilla-Madrid-París-Caracas-Lima. Llegamos con un desfase horario increíble y con más sueño que un canasto gaticos al lao de una estufa. En Lima nos recogio el Padre Severino Esteban, y ahí estuvimos un par de días con él, conocimos mercados tan interesantes como ?el hueco? ?Wilson? o ?Gamarra? . Donde es posible encontrar cualquier cosa (programas, ropa, etc; etc.) El día 8 partirmoa a Cuzco, al llegar me dio un Soroche de campeonato, como tú en la pandera, y encima me entró una diarrea (que a veces acompaña al soroche) Por más Coca que tomé nada, por poco me tienen que repatriar en botellas de Inca Cola. Al día siguiente partí para Quillabamba, 12 horas en un taxi por carriles de mala muerte, burlando carreteras cortadas por manifestantes, y bueno, al final llegué a Quillabamba.
En fin, la verdad es que espero que disfrute de sus estancia en Perú y nos sirva a todos de ejemplo, sobre las fatigas que pasa la gente por esos países y lo bien que vivimos nosotros por estos otros países.