Ayer dejé el Colegio Mayor, llega el fin del curso, las vacaciones del verano, y el Colegio Mayor cierra como un año más, con la salvedad de que este año seguramente no volveré al Colegio Mayor, al menos como colegial, puesto que ya me queda poco para terminar la carrera de Ingeniería Electrónica (o por lo menos, eso espero yo).
El Colegio Mayor Cardenal Cisneros ha representado mucho para mí desde que llegué, allá por septiembre de 1999 para hacer Ingeniería Informática, ya ha llovido bastante desde entonces.
Es importante por la cantidad de gente que he ido conociendo a lo largo de estos 7 cursos académicos, por las facilidades que te da para hacer cursos de idiomas, para hacer cursos para convalidar por créditos de libre configuración, por las instalaciones que tiene, por el uso de la biblioteca, que te permite poder utilizar los libros por los que hay auténticas colas en las demás bibliotecas universitarias.
Muchas reformas ha habido en estos 8 años (he estado 7 años, puesto que hubo un curso que estuve en Alemania), cuando entré todavía había habitaciones sin cuarto de baño y existían los baños comunes, luego reconvertidos en habitaciones, como la de Emilio, que ya se encuentra felizmente colocado en el Hospital de Córdoba haciendo maldades.
Luego vinieron otras reformas, como las del comedor, las del salón-bar y portería, el aire acondicionado en las zonas comunes, cambios en los mobiliarios de las habitaciones, y este año que tocan las puertas de las habitaciones.
Pero sobre todo, lo más importante es la gente que conoces, y las amistades que estableces, no hay más que ver la cantidad de cosas que se nos ocurren para hacer (y este blog queda de testimonio de muchas de las cosas que hemos ido haciendo durante este último curso). Aquí, por ejemplo, dejo la fotografía de mis becas, todos los de 4? año en el curso 2002/03, de los que seguramente este año ya no quede ningún colegial.
Fue un día de despedidas, y aproveché para hacer fotografías y llevarme un recuero de algunos rincones del Colegio Mayor.
Pero en fin, espero volver, apuntarme a la asociación de antiguos colegiales, y en la medida de lo posible no perder la relación con tantos amigos como he hecho por allí.