El domingo fue el último día que Rubén y Jose estuvieron en Múnich en su visita relámpago, lo primero que hicimos fue barajar donde ir y donde no ir.
Lo primero que se nos ocurrió fue ir al palacio de Nymphenburg, pero como Rubén ya había estado, aunque en invierno, decidimos ir a Olympiapark, la zona donde se hicieron las olimpiadas de 1972, donde está el estadio, hay un lago, las viviendas de los deportistas, que ahora son viviendas de estudiantes, un parque para pasear y una zona bastante bonita.
Así que nada, cogimos el metro, nos pasamos por la Hauptbahnhof para que dejaran los macutos y no ir cargados todo el día, y de nuevo un metro hasta Olympiapark.
Allí estuvimos dando una vuelta, viendo las curiosas formas que le dieron a la cubierta, el estadio, la torre de la televisión, que creo que es la construcción más alta de Múnich, aunque no subimos porque se nos hizo un poco tarde para comer y no les gustó que no hubiera descuento para estudiantes, pero es que los negocios son los negocios.
Así que nos volvimos para el centro y nos fuimos a un biergarten que hay en Viktualenmarkt, Der Pschorr, allí nos pusimos las botas, y la comida estaba muy rica, yo me pedí «Rinder Roulade«, y después de una agradable sobremesa estuvimos dando una vuelta por el centro, de nuevo, nos fuimos a Maximilianstraíe, y cuando nos quisimos dar cuenta, se nos había hecho tarde para que cogieran el tren para volverse con el «mitfahrer«, pero no pasó nada, cogimos el S-Bahn en Isartor y rumbo a la Hauptbahnhof, dando una pequeña vuelta, pero al final todo salió bien.
Y así se volvieron para Darmstadt.