El calor está empezando a apretar en Dresde, el verano por fin ha llegado y no sabemos muy bien cuando volverán las lluvias. Así que hay que aprovechar.
Por lo general, aquí en Alemania no están muy acostumbrados al calor, así que en estos días no es raro ver a niños bañándose en fuentes públicas (de las que si hay muchas por la ciudad, aquí el agua no es un problema).
Me llamó Oscar para decirme que habían pensado en ir un lago que hay en Dresde para poder tomar un baño y refrescarnos un poco. Y la verdad es que sonaba bastante bien, así que de camino a la residencia, pasé por Karstadt para comprarme un bañador, y para la residencia para cambiarme.
Al final nos juntamos a las 7, Fran, Oscar, Jose y yo; cogimos el tranvía 11 para ir más rápido y quitarnos un poco de camino, bajándonos en la zona de los palacios del Elba; desde allí continuamos por el camino del Elba , sin saber muy bien donde exactamente estaba el lago.
Finalmente, después de preguntar varias veces, pudimos dar con él: estaba siguiendo el camino del Elba, pasando el pueblo de Birkwitz y a 7 km. de Pirna.
Dejamos las bicicletas y bajamos al lago a darnos un chapuzón y nadar un poco, que yo ya lo tenía casi olvidado.
Luego antes de que se hiciera completamente de noche, nos volvimos para Dresde, repitiendo el proceso: Cogimos un autobús, el 63, para evitar hacer todo el camino en bicicleta, y luego un trasbordo cogiendo el tranvía 11 que nos dejó de vuelta en la puerta de la residencia, aunque eso sí, pasadas ya las 11 de la noche…
Al final, con la bici salieron 22,16 km. en una hora y 10 minutos.
11 junio, 2010
por admin
Sin comentarios