El domingo aproveché para ir al cine a ver la tercera película de la Trilogía Millenium, basada en la novela «La reina en el palacio de las corrientes de aire», con los mismos protagonistas y el mismo director que en las anteriores entregas.
Como en otras adaptaciones de novela, todo discurre rapidísimo, omitiendo numerosos acontecimientos que no son «imprescindibles» para la trama.
Lisbet y su padre sobreviven a sus ataques mutuos y son llevados a un hospital; la Sección empieza a ponerse nerviosa porque parece que van a ser descubiertos, por lo que deciden actuar y eliminarlos, pero en su desesperada operación no consiguen matar a Lisbeth, por lo que la investigación policial sigue en marcha. Mikel por su parte está decidido a hacer público todas las injusticias que ha sufrido Lisbeth, y todas las zancadillas que le van poniendo no son motivo para él para dejarlo de lado.
Finalmente se produce el juicio contra Lisbeth, en el que la abogada es la hermana de Mikel, experta en legislación femenina, pero no en asesinatos y crímenes violentos.
Una película entretenida, curiosa de ver, con imágenes sobre Suecia y Estocolmo diferentes a las que suelen traer otras películas, y con una luz… bueno, sueca.
16 junio, 2010
por admin
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