Durante el 2015 llegó la última entrega (por el momento) de Misión Imposible: Nación Secreta; protagonizada (y producida) por Tom Cruise.
Han pasado ya bastantes años desde la primera entrega, allá por el 1996; así que pocas cosas novedosas puede presentar esta película; más pensada como un taquillazo que otra cosa.
Como siempre el grupo de Misión Imposible ha sido cancelado y el agente Hunt es perseguido como un criminal, por lo que intenta huir, como siempre detrás de una pista.
Contactando con su ex-compañero Dunn para que acuda a la Ópera de Viena donde frustran un atentado contra el primer ministro austriaco, y desde allí intentan desenmascarar una organización secreta vinculada a los servicios secretos británicos y a un sindicato del crimen; entrando en contacto con la agente Faust para intentar sacar los datos y resolver la operación.
La misión imposible pasa por entrar en una piscina para recuperar los datos (Vaya sitio raro para esconder los datos), una carrera a lomos de una BMW S1000RR (preciosa moto), e incluso hasta tener que llegar al primer ministro británico.
Una película entretenida, para pasar un rato sin tener que pensar mucho y dejarse llevar por los efectos especiales.
14 enero, 2016
por admin
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