Tenía ganas de ver la segunda parte de la película «28 Días Después«, sobre todo desde que me enteré que el director de esta secuela es español, Juan Carlos Fresnedillo.
La película es del 2007, y comienza donde terminó la otra: Tras liberar un virus, la mayor parte de la población inglesa se han convertido en peligrosos zombis, devoradores de hombres normales. Don (Robert Carlyle) se ha escondido junto con su esposa en Alice (Catherine McCormack) en una casa acompañados de más gente. Aunque se creen a salvo, y viviendo a base de latas de conservas, un buen día los zombis atacan su casa. Don ve la situación desesperada y huye de la casa dejando a su mujer a su suerte.
28 Semanas después del comienzo del brote, (6 meses y pico) han dado la epidemia por terminada, y el ejército de Estados Unidos ha ido a Gran Bretaña para intentar establecer el orden. Don trae a sus hijos de vuelta a Gran Bretaña, Tammy (Imogen Poots) y Andy (Mackintosh Muggleton); Andy con 12 años resulta ser el más joven de toda Inglaterra. Tras reencontrarse con su padre, los niños por su cuenta y riesgo deciden ir a su casa para recoger sus cosas, pero vaya, vaya, sorpresa sorprendenten, se encuentran con su madre en un estado deplorable, sin saber muy bien si está contaminada o no. El ejército, que estaba tras la pista de los niños llega en el preciso momento, lleva a la madre a un hospital para hacerle exámenes médicos y los niños son llevados a una sala de cuarentena.
La oficial médico tras realizar los análisis comprueba que la madre está infectada con el virus, pero que no muestra ningún rasgo de la enfermedad: Es una portadora. En este preciso momento aparece el padre que tras visitar a los niños decide ir a ver a la madre para pedirle perdón por haberla abandonado, y tras besarla se contamina con el virus. Ahora que estaba todo casi bajo control…
Se decreta la alerta roja en la ciudad para controlar el nuevo brote de la ciudad, pero todo parece imposible; los nuevos zombis vuelven a campar a sus anchas por la ciudad.
La oficial médico se da cuenta de que la única oportunidad de salvar a la humanidad es a través de estos niños, que es posible que hayan heredado la capacidad de la madre contra el virus, para lo que contará con la ayuda del Sargento Doyle (Jeremy Renner), que decide abandonar su puesto de francotirador.
Pese a la temática tan poco original, es una película, con valles y crestas, aunque por lo general entretenida, y si no recuerdo mal, mejor que la primera parte. El papel del padre es interesante, como cobarde, padre, y finalmente como zombi infectado que parece perseguir a sus hijos aunque no sea con las mejores intenciones.
Entretenida película para echar un rato sentado en una silla, sin pensar mucho y llevarse algún susto de vez en cuando.
28 Semanas Después
3 septiembre, 2010 | Sin comentarios