Ayer viernes, aprovechando el puente y un poco el tiempo libreo cogí la bicicleta para dar una vuelta. Al principio no tenía muy claro el recorrido a hacer, así que salí por la carretera de Alcaudete, y poder volver por el Villarbajo, pero al llegar al cruce de carreteras decidí tomar dirección a Córdoba. Al entrar en la provincia de Córdoba pasé sobre el río Guadajoz y tomé el desvío a la izquierda que es la carretera que va hasta Priego de Córdoba, pero calculé mal las distancias y el tiempo y cuando fui a echar cuentas, eran ya las 12:30 y quedaban aún 10 km. hasta Priego, llevando 32 km. Demasiado para llegar a Priego y volver a Martos a la hora de comer. Así que en una gasolinera aproveché para dar la vuelta. De nuevo a ver los paisajes de la subbética cordobesa, los cerros, los pinares, el río Guadajoz y al pasar por el cruce de Alcaudete decidí cambiar un poco la ruta: Aprovechando que no había nadie que me quitara las ganas, cogí la vía verde para volver a Martos. En teoría 24 km., sin fuertes pendientes y con muchas curvas y viaductos para cubrir al accidentado relieve.
Muy interesante la estación de Alcaudete y algunos de los restos mudos que allí quedan: Fuentes para llenar las locomotoras de vapor, así como los edificios abandonados y tapiados. Nada más salir ya se empizan a ver los numerosos viaductos que hay por la zona, en especial el del Víboras, desde el que se ve el puente romano/medieval, y un poco más adelante se llega a la estación de Vado-Jaén, que no ha tenido tanta suerte como la de Alcaudete y se encarga en un peor estado de conservación.
Más alante se vuelve a pasar por otro gran viaducto, el de Belda, sobre el río Salado y el último tramo hasta Martos, más conocido ya. Por cierto, que si el otro día me quejaba de que estaba llena de barro y no se podía continuar, al retirar el barro ahora se han llevado el asfalto y casi no se puede circular con la bicicleta. A ver si hay suerte y lo arreglan en breve.
Y es de quesde luego es impresionante ver los gigantescos puentes de acero que se construyeron a finales del siglo XIX y que aún hoy en día, después de más de 20 años de abandono cumplen su función. Sencillamente impresionante.
Al final salieron 69,8 km. en unas 3 horas. ?Buena media!