Ayer estuve viendo esta genial película de Paul Newman de 1977, que trata sobre el hockey sobre hielo.
Reggie Dunlop es el veterano capitan de un equipo de Hockey de la ciudad de Charlestown, equipo bastante mediocre y que malviven en la liga federal, perdiendo más partidos que ganando. Reggie Dunlop, es un chuleras, un ligón, siempre con alguna aventura entre las manos, aunque en el fondo sigue enamorado de su ex-esposa. En una de estas aventuras con la mujer de un jugador del equipo contrario descubre la clave: provocar al contrario para que pierda los nervios, comiencen a pelearse con los jugadores, descentrándolos y pudiendo así meter goles para poder ganar partidos.
Esta táctica consigue demostrarse como la única válida que pueden utilizar para ganar partidos y junto con los hermanos Hanson, un reciente refuerzo para el equipo, que demuestran ser muy leñeros consiguen que el equipo remonte hasta los primeros puestos de la liga, lo que unido a la crisis que sufre Charlestown por el cierre de industrias, empiece a correr el bulo de la compra del equipo para su traslado a Florida. Enfrentado a Reggie, está Ned Braden (Michael Ontkean – Twin Peaks) obsesionado siempre por el juego limpio y al que no le gusta el cambio que está tomando la estrategia del equipo.
Una comedia muy divertida sobre el deporte, y que salvo por las ropas y los coches goza de plena actualidad, sobre el deporte, la violencia en el deporte y cuando se desvía de ser un deporte a ser otra cosa.