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Blog personal de José Ramón Martínez Pérez.

30 mayo, 2010
por admin
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El Corazón de la Tierra

El Corzón de la Tierra
Ayer, en un ratillo libre me puse a ver esta película. Subvencionada por Canal Sur, se desarrolla en Huelva a finales del siglo XIX y principios del siglo XX en la zona de las Minas de Riotinto.
Con el trasfondo de la explotación minera y la extracción de cobre, cuenta, de su particular manera, las relaciones entre la compañía y los mineros.
Los primeros acontecimientos que cuenta es el de una huelga en 1888 para quejarse contra las «teleras», calderas al aire libre donde se quemaba el mineral para extraer el cobre, pero que echaban gases nocivos a la atmósfera, con la llegada de un anarquista de Cuba, los acontecimientos se aceleran, y el director de la Compañía (Mr. Crown, Bernard Hill) pide ayuda al Gobernador de la Provincia que manda una unidad del ejército que se emplea con especial dureza contra los manifestantes para servir de escarmiento a la población. Dos niñas, la sobrina del director de la compañía y una amiga del pueblo (una «nativa») presencian los acontecimientos. 15 años después, la situación no ha cambiado mucho, las niñas han crecido, pero la compañía sigue utilizando los mismos métodos para la extracción del mineral. Es entonces cuando Mr. Crown decide traer a Mr. Baxter (Joaquim de Almeida), el que con el tiempo sería conocido como el Rey de Huelva (nunca se le nombra así en la película) que trae a su ayudante, Robert Coyle, para encargarse de la mina, haciendo así un relevo generacional en la dirección de la compañía.
Las acciones terroristas contra la compañía se siguen reproduciendo incluso cada vez con mayores consecuencias, incluso la propia sobrina del director, Katherine (Sienna Guillory), se involucra personalmente en los atentados.
Mr Baxter decide acabar con los subversivos con mano dura, aunque no consigue su objetivo, teniendo que con el tiempo, conceder algunas mejoras a los obreros. La amiga de Katherine, Blanca (Catalina Sandino) es la protagonista de la película, aunque no tiene realmente importancia en la trama, tan sólo es testigo de los acontecimientos, trabaja como profesora en la escuela de la Compañía y tiene un romance con Robert.
La película no es muy allá, desde luego lo mejor es la localización y los paisajes que se ven en la película, la historia es muy partidista, poniendo a la compañía y a las autoridades muy mal y a los obreros como unos santos: La compañía estuvo explotando Río Tinto hasta los años 50 en que fue nacionalizada por Franco. Años después la explotación empezó a ser ruinosa y tuvo que cerrar (como así sigue a día de hoy). Sin embargo la Rio Tinto Company, ya lejos de tierras andaluzas es a día de hoy, una de las principales multinacionales del sector de la minería.
Los acentos de los protagonistas es, cuanto menos, irrisorio: Los ingleses hablan un castellano neutro, mientras que los «nativos», como llamaban los ingleses a la gente del pueblo, tienen un pseudo acento andaluz, que la verdad es que hasta a mí me sonaba raro, demasiado forzado; cayendo en numerosos tópicos (Como no, hay flamenco).
Lo dicho, lo mejor los paisajes, lo demás, regular.

30 mayo, 2010
por admin
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Cena cumpleaños en Neustadt

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El viernes, después de llegar a la residencia y descansar un poco, hablé con los compañeros Erasmus que están por aquí y les pregunté que si tenían algún plan para el viernes noche, y en efecto: iban a ir a cenar a casa de Pilar, una chica que vive en Neustadt, que celebraba su cumpleaños.
Cogios el tranvía a las 9:30 y nos fuimos para allá; paramos en un supermercado para llevar algo y no ir con las manos vacías, un poco de vino, un poco de cerveza y un poco de postre.
Llegamos a los pisos (Los pisos de Neustadt son un poco particulares).
Tenían ya preparada la cena, y por supuesto había incluso productos españoles, que nivel, embutido, pan con tomate, pasta, y de postre tiramisú, que rico.
Luego fuimos a dar una vuelta por Neustadt, y curiosamente fuimos a los pubs en los que estuvimos la otra vez, Katy’s Garage y otro pub.
Y después de tomarnos alguna que otra cervecilla e incluso de jugar al futbolín, vuelta a casa que ya era bastante tarde.